Por el promotor de lectura Adrián Guerra Pensado
El mérito de James Fenimore Cooper (15 de septiembre de 1869), novelista estadounidense, reside en que fue el primer escritor en inscribir su nombre en la literatura de la nueva nación que surge de la Guerra de Independencia contra el colonialismo inglés y abordar argumentos propios que surgen de las luchas entre blancos y pieles rojas.
Hijo de un rico colono, un colonizador de la frontera, dueño de grandes propiedades; la niñez del escritor transcurrió en la zona del lago Otsego y por ello se relacionó con la vida de leñadores y de los indios de la región. Sus padres lo enviaron a estudiar a Yale para que alcanzara un mayor nivel cultural pero a los 17 años lo expulsaron por mala conducta. Fenimore regresó a casa y durante cinco años sirvió en la marina donde aprendió mucho y más adelante lo llevó a escribir historias sobre el mar.
El espía (1821), su segunda novela, tuvo buen éxito y escribió otras; todas ellas reflejo de las luchas entre los pioneros (colonos) y los pieles rojas. Entre ellas, El último de los Mohicanos (1826) es sin dudas su mejor obra.
El Corsario Rojo está llena de suspenso de principio a fin y su abundante vocabulario marinero hizo que la madrileña Ediciones AURIGA, S.A. agregara unas páginas de vocabulario para facilitar la comprensión de los lectores.
También tuvo el cuidado de dedicar una nota para explicar las diferencias que existen entre pirata, corsario y filibustero.