La primera mujer que condujo un automóvil en nuestro país por las calles de La Habana fue María Calvo Nodarse, conocida por el sobrenombre de La Macorina.
El nombre de la Macorina ha llegado hasta nuestros días gracias a una canción. El personaje al que alude la canción anduvo por las calles habaneras en la década de los veinte, al volante de un llamativo convertible rojo. Fue la primera mujer que manejó en Cuba y que obtuvo la primera licencia de conducción o carnet de conducir, dado por el Municipio de La Habana, expedido a nombre de María Calvo Nodarse: fue un verdadero escándalo en los años veinte.
Tuvo cuatro lujosas casas: en Calzada y B, Línea y B, Habana y Compostela y San Miguel entre Belascoaín y Gervasio; poseyó unos valiosos caballos, así como pieles y muchísimas joyas de incalculable valor, además de nueve automóviles, principalmente europeos pues eran sus preferidos.
La popular Macorina, no sólo tiene en su honor dos composiciones musicales y una pintura de Cundo Bermúdez, sino que fue inmortalizada en las famosas charangas de Bejucal, que se celebran en el mes de diciembre, donde en los desfiles de personajes aparecía una muñecona con careta debajo de la cual estaba su creador, un albañil llamado Lorenzo Romero Miñoso.
El ocaso de la Macorina se inició en 1934. La situación económica nacional ya no era tan próspera, pero quizás el hecho indiscutible era que la Macorina tenía entonces 42 años. Los amigos del pasado iban amparándose en excusas cada vez que ella les pedía ayuda, y así fue vendiendo todas sus pertenencias, desde las joyas hasta las casas y los coches: la Macorina acabó en la más absoluta pobreza, viviendo en un cuarto alquilado en una casa familiar habanera.
Murió en La Habana el 15 de junio de 1977 de un ataque cardiaco
Tomado de:https://www.ecured.cu/La_Macorina