Por el promotor de lectura Adrián Guerra Pensado
Actividades que contribuyen a desarrollar el pensamiento y la creatividad en los niños.
El juego es la actividad más importante. Desde los primeros años, mediante los juegos de imitación, el niño empieza a descubrir las cualidades de los objetos, y las relaciones que existen entre estos.
En esta etapa los niños juegan solos, pero les gusta mostrar a los mayores las cosas que hacen; por ello es bueno proporcionarles muchos objetos y, en ocasiones, acompañarlos.
Cuando el niño preescolar asume un rol determinado en un juego y actúa como si fuera mamá, papá, médico, constructor, policía, maestro o agricultor, desarrolla su imaginación, aumenta su vocabulario y pasa de la simple reproducción de lo que vio hacer a la creación de nuevas situaciones. En esta etapa el niño necesita la compañía de sus amiguitos para jugar.
Los juegos de reglas, muy apropiados para los escolares, desarrollan las posibilidades de comprender lo que se debe hacer, fijarlo en su memoria, actuar conforme a las reglas establecidas y anticipar en la mente lo que harán, lo que otros pueden hacer y las posibles consecuencias de las acciones realizadas.
En este tipo de juegos, los hermanos, los papás y los abuelos pueden ser buenos compañeros; esto alegra mucho a los niños y los hace sentir importantes. Proporcionar en la casa juegos semejantes, es una forma de apoyar la labor de la escuela y estimular el desarrollo de la inteligencia y el trabajo de la mente.
Para la realización de estos juegos no se necesitan materiales complicados, la fantasía infantil convierte cajitas vacías, láminas de revistas, objetos de uso cotidiano, etc., en los más originales juguetes.
El dibujo, el modelado, la combinación de figuras que se recortan y pegan creadoramente, además de preparar al niño para aprender a escribir, le permiten manifestar sus ideas, vivencias y sentimientos.
Con bloques de distinta forma y aros, el niño pequeño puede construir edificios, puentes, carros, barcos; pero no se trata de que haga, por ejemplo, cualquier barco, sino uno que pueda pasar por debajo de determinado puente. Construir así puede convertirse en un problema, cuya solución requiere ver, comprender, relacionar…, en una palabra, pensar.
¿Conoces a alguna de las personas más felices del mundo?
Las personas más felices son aquellas que tienen pensamientos interesantes. Las que deciden emplear el tiempo libre para desarrollar su mente. Son aquellas que aman la buena música, los buenos libros, las buenas películas, las buenas compañías, las buenas conversaciones, esas son las personas más felices del mundo. Y no solo son felices para sí mismos, ellos son la causa de la felicidad de otros.