Por el promotor de lectura Adrián Guerra Pensado
La fecha corresponde con el nacimiento de María Elena Walsh,
quien es considerada la madre de esa literatura en la hermana nación.
Decir María Elena Walsh en Argentina es nombrar un mito. Un personaje que desde los años sesenta ha cautivado el corazón de miles de argentinos con sus canciones, cuentos y poesías infantiles. La llegada de Walsh a la literatura infantil de su país cambió drásticamente toda concepción. Ella introduce el disparate junto al humor y el placer del lenguaje por el lenguaje mismo; en otras palabras, toma una posición frente a la literatura infantil, en la que el juego es un medio para llegar a la función de la poesía y sus textos hacen cosquillas y provocan la risa.
Dailan Kifki es una novela para niños que aún no saben leer, pensada para ser narrada por los padres. Trata de una chica que encuentra a la entrada de su casa a un elefante que ha sido abandonado con una nota, y decide hacerse cargo del cuidado del animal. ¿Harías tú eso? A partir de ese momento las situaciones se complican y se vuelven disparatadas. Los números se usan con la lógica del sinsentido que logra efecto humorístico: “Efectivamente, la casa quedaba muy cerca. Primero había que contar 17 árboles, pasar un arroyito y medio, dar la media vuelta, contar hasta cuatro, dar 15 pasos de vals para la derecha y luego 14 de tango para la izquierda y.… allí estaba la casa.”
Nunca un texto infantil argentino se había permitido tanta fantasía y humor disparatado, junto a un uso de lenguaje coloquial y poético a la vez.
De esta maravillosa autora nacida el 1º de febrero de 1930 a las afueras de Buenos Aires y fallecida el 10 de enero de 2011, hallarás en tu Biblioteca Provincial Rubén Martínez Villena, frente a la Plaza de Armas, Habana Vieja, otros títulos:
