Por el promotor de lectura Adrián Guerra Pensado
En 1975 Cuentos de Guane mereció el Premio Casa de las Américas, añoranza de cualquier autor, y al año siguiente volvió Nersys Felipe Herrera a ganarlo con Román Elé. Estos dos hechos garantizan que estamos frente a una escritora a la bastarían esos dos títulos para dejar una huella definitiva en la historia de la literatura para niños y jóvenes en Cuba. En 2011 recibió el Premio Nacional de Literatura.
Cada curso escolar el autor de estas líneas abre leyendo en alta voz en las aulas-museo el capítulo titulado: “Chungo”, porque contiene valores morales como la honradez en los exámenes y el valor que requiere volver al camino correcto.
Nersys logra que nos identifiquemos con los personajes, que vivamos sus alegrías y penas. La muerte del abuelo es el arranque de Cuentos de Guane, mas no dejan de estar llenos de esperanza, de vida nueva los catorce capítulos. Está por parir la pintada y pensar en el potro que vendrá ayuda un poquitín a distraer las lágrimas.”Verán qué mamoncillos tendremos para agosto”, dice tío Biro y parece que en el significado de esas palabras el abuelo seguirá viviendo allí donde el airecito trae el olor de las flores del mamoncillo que entra hasta el corazón.
“Siempre que me he sentado a escribir, mi lucha ha sido encontrar la expresión más sencilla, la palabra más bella, el párrafo más fluido, como de agua clara. Lograr color, variedad, contraste: que el niño vea, oiga, huela, sienta las cosas que lee. Que la lectura no lo aburra. Si lo he logrado, no lo sé, pero he luchado por conseguirlo”.
Nersys lo ha conseguido porque en sus historias están presentes las plantas y los animales que atraen el gusto de los niños y las bellezas de nuestra tierra; y de la gente que en ella trabaja y la ama. También ha recreado el pasado porque eso ayuda a comprender el presente y a desear un mejor porvenir.
Esta mujer, persona encantadora y dulce como el mamoncillo blanco en agosto, nació en Pinar del Río, el 31 de agosto de 1935 y no ha perdido la bendita inspiración que le lleva a seguir escribiendo para los niños.
Nuestra biblioteca posee la mayor parte de su obra.