¡Oh tus ojos de tinieblas v claridades extrañas,
negro acorde en una octava de aristocracia bemol,
astro duple donde cuelga la piedad de tus pestañas
una cortina de seda tamizadora de sol!
¡Oh conexiones gemelas del misterio que produce
el milagro luminoso de una negra combustión!
¡Oh blancura níveo-láctea de la córnea donde luce
tu pupila que es la base de un cilindro de carbón!
¡Oh paréntesis yacente de tus dos cejas sombrías
—arco doble de mil dardos para un solo flechadorquiero
cerrar el paréntesis de tus cejas con las mías
a la pequeña distancia de un universo de amor!
Rubén Martínez Villena