El Rap de la zanahoria

Por el promotor de lectura Adrián Guerra Pensado

¿Jardín, huerto, finca, granja o libro de poesía a ritmo de Rap?

ConEl Rap de las zanahorias(1) chispas de humor saltando en los versos que nos llevan de paseo por los frutos de la tierra campesina, hallarán los lectores jóvenes algunos vegetales y alguna fruta que todavía no han probado, pero para preguntar ahí están los mayores de la casa, y sobre todo abuela y mamá, ellas las tienen en los libros de recetas de cocina. Claro que El Rap de las zanahorias no te enseñará a cocinar, ¡claro que no!, él siembra en tu mirada la riqueza de nuestros campos llenos de colores y sabores de la felicidad. En la segunda parte hay bodas de todas clases y como el amor no es muy cuerdo, hay muchas locuras cómicas. Hay hasta un loco que equivoca el salón de bodas con el de un… ¡Velorio!

Con lo que hasta aquí te he comentado no será necesario darte un empujón para abras el libro, tal vez sí sea necesario darte un alón para sacarte para ir a desayunar y que salgas para la escuela. (Esconderlo en la mochila y compartirlo con tus amigos en el recreo es magnífica idea).

José Antonio García Vilaseca (Guanabacoa, 11 de julio de 1963) ganó el Premio “Félix Pita Rodríguez 1999” con el poemario El libro de los cánticos, publicado por Editorial Unicornio en 2001.

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