Por Olivia Lima Matos, especialista del Departamento de Automatización
Con instructivas y divertidas propuestas comenzó la Sala Infantil-Juvenil de la Biblioteca Pública Provincial Rubén Martínez Villena la presente etapa vacacional. Espacios presenciales y virtuales, exposiciones con sugerencias de lecturas y talleres de verano forman parte de su programación para niños y adolescentes.
Durante la primera semana de julio en la Sala Teatro de la institución el taller “Bibliocine”, dirigido por la técnica Danelys Señor, estuvo dedicado a la proyección y debate de películas infantiles y juveniles basadas en obras de la literatura cubana y universal. Antes de la exhibición del primer filme, “La princesa y el guisante”, fueron presentadas y comentadas por Regla Perea, directora de la biblioteca, varias ediciones del cuento homónimo del escritor danés Hans Christian Andersen.
Muy vinculado a la literatura también sesionó el taller “Creando en el verano”, donde los pequeños con el asesoramiento de las técnicas Leonor Rodríguez y Máyuly Fernández disfrutaron de los beneficios proporcionados por las manualidades. Por su parte, en el espacio “Paleta de colores” los amantes del arte de la pintura se reunieron para aprender, mejorar sus habilidades artísticas y explorar diferentes técnicas, estilos y materiales con las orientaciones de un instructor experimentado.
Casi al terminar julio y en los primeros días de agosto un grupo de niños y adolescentes, acompañados de sus familiares y de los trabajadores de la biblioteca Maydelin Ordaz, Osmín Reyes y Danelys Señor, realizaron recorridos por diferentes sitios del Centro Histórico capitalino gracias al taller “Un verano patrimonial” y ampliaron sus conocimientos sobre museos, tarjas, monumentos y estatuas.
Entre los lugares visitados se encontraban el Castillo de la Real Fuerza, el Palacio de Lombillo, el Gabinete de Arqueología, la Casa del Marqués de Arcos, el Templete, el Museo de los Capitanes Generales,el Sifón del Alcantarillado de La Habana, la Catedral, el Aquarium, el Museo Nacional de Historia Natural, el Pórtico de O’Reilly, el Planetario, el Museo Casa Natal José Martí y las plazas coloniales de La Habana Vieja.
Además complementaron lo aprendido con la lectura de documentos sobre el patrimonio en la Sala Infantil-Juvenil de la biblioteca.