Por el promotor de lectura Adrián Guerra Pensado

Famoso corsario incendió La Habana el 5 de agosto de 1555

Uno de los más temidos, unas veces como pirata, otras como corsario, el sanguinario Jacques de Sores,  el primero de julio de 1554 atacó Bayamo y decidió atacar el 5 de agosto de 1555 a La Habana, que ya contaba con hospital, una nueva iglesia y numerosas casas de mampostería con techos de tejas.

Desembarcó con unos doscientos hombres en la caleta de Juan Guillén, al oeste de La Habana y se dirigió a ella por tierra. Desde el fortín de la Fuerza, los españoles resistían los ataques y pidieron más ayuda pero esta no llegaba y decidieron rendirse para salvar sus vidas. Cuando el gobernador de Guanabacoa reunió unos trescientos hombres y atacó, los corsarios degollaron a todos los prisioneros menos al jefe del Fortín que quedó encerrado con los cadáveres y atacaron a los españoles con la ayuda de las naves corsarias que ya estaban en la bahía.

Para que nuestros lectores se enteren de cuánto tuvieron que pagar los sobrevivientes de la villa en oro y en ropas y el costo adicional de las naves hundidas por los corsarios, LIBRURAS les recomienda la lectura de Piratas, corsarios y bucaneros del arqueólogo, espeleólogo, guionista y escritor camagüeyano Juan José Guarch Rodríguez (Camagüey, 21 de noviembre de 1954), editado en 2017 por Editorial Oriente.

Ilustraciones de las diferentes naves de entonces, el armamento de la época (armas blancas y de fuego), costumbres y leyes de piratas e imágenes de aquellos terribles personajes, realizadas por el propio autor, adornan las historias.