Por el promotor de lectura Adrián Guerra Pensado
Cada cuento de Onelio será alegría que estabas esperando.
A
ciento diez años del nacimiento de Onelio Jorge Cardoso (Calabazar de Sagua, provincia de Las Villas, el 11 de mayo de 1914 y fallecido en La Habana el 29 de mayo de 1986), su obra mantiene el reconocimiento de Cuentero Mayor.
Caballito Blanco, su primer libro de cuentos para niños, toma el título del cuento inicial y contiene además las fábulas: El cangrejo volador, Los tres pichones, El canto de la cigarra, La serpenta y Pájaro, murciélago y ratón.
Los personajes principales de
Caballito Blanco son el caballito de carrucel y el niño Alejandro que es inválido y está al cuidado cariñoso de su tía y de un doctor pero de la manera tradicional en que los adultos encaran la infancia. Onelio comienza la narración con la frase: “Era, primero un carrusel, o un niño primero y un carrusel después. “Nunca se sabrá”. Onelio combina inteligentemente fantasía y realidad. La liberación de la fantasía será quien haga más llevadera la crisis de la realidad de Alejandro. “Cuando vayas contento no te importe a dónde vayas” y “Bueno, si te alegra, ¿qué daño puede hacerte? Fantasía y realidad son características que se funden de igual a igual en sus textos, complementando una a la otra. La coherencia lograda entre personaje y habla permite al lector sentir profundamente –como actuación ante los ojos– la historia contada que abrirá las puertas del corazón.
La imaginación para Onelio es un medio y un fin; es razón de ser, sustancia misma de su creación, para ser compartida como un inapreciable bien común. Onelio sabe de la capacidad que tiene el arte, de embellecer y también de ennoblecer, de propiciar y ahondar el conocimiento y de abrir incontables puertas, hasta entonces ignoradas, para la vida. Él insiste en el mundo infantil, la comprensión de su originalidad y el respeto a la persona sensible que es el niño. Por eso está su narrativa infantil a la altura del resto de su obra, sin concesiones de estilo y calidad literaria, pero con dominio de este género tan especial y del público a quien va dirigida.
Caballito blanco fue publicado por la Editorial Gente Nueva en 1974 y de ella hay muchas ediciones posteriores, en Cuba y en el extranjero.
Su primera entrega para la infancia fue La lechuza ambiciosa (publicado por el Departamento de Cultura del Gobierno Municipal Revolucionario, Santa Clara, en 1960). Luego aparecen Tres cuentos para niños (Editorial Gente Nueva,1968); Los indocubanos (Editorial Gente Nueva, 1981); su noveleta Negrita (Editorial Gente Nueva, 1984, Premio La Rosa Blanca, 1985); Dos ranas y una flor (Editorial Gente Nueva, 1987); El canto de la cigarra (Editorial Gente Nueva, 2002); Los tres pichones (Editorial Gente Nueva, 2006) y por último, El caballo de azúcar (Antología de cuentos publicada por la Editorial Abril, 2006). Todos estos títulos pueden hallarlos los lectores niños y adolescentes en la Biblioteca Pública Provincial Rubén Martínez Villena.
Onelio nos dejó una obra magistral para niños, jóvenes y también adultos. No importará la edad del lector sus cuentos dan vida y sabiduría a los corazones.
