Por el promotor de lectura Adrián Guerra Pensado

La  poetisa, traductora, narradora, investigadora y egiptóloga –un nombre de alta resonancia dentro de la cultura cubana– Julia Calzadilla Núñez  (La Habana, 1 de agosto de 1943) acaba de fallecer a los 81 años, este 26 abril. Durante su luminosa existencia acumuló decenas de premios por abordar con éxito diversos géneros literarios y científicos.

Sus libros para niños y adolescentes serán por siempre flores en el corazón de los más jóvenes lectores y apreciables recursos para educadores y promotores literarios.

Autora de Los Chichiricú del Charco de la Jícara y Cantares de la América Latina y el Caribe (premiados en dos ediciones del Premio Casa de las Américas, 1976 y 1984).

Los poemas cantarines y El escarabajo Miguel y las hormigas locas (en coautoría con Mary Nieves Díaz Méndez) fueron ganadores del Premio UNEAC Ismaelillo 1974 y 1983 y destacan entre más de treinta obras entre poemas y prosas que dedicó a la infancia.

Acumuló una rica diversidad de reconocimientos por su labor de traductora e intérprete (inglés, francés, portugués e italiano) entre ellos el Premio «Juan Ortega Gatell» 1999, otorgado por el Equipo de Servicios de Traductores e Intérpretes (Esti) al Mejor Profesional del Año  y el Premio Astrid Lindgren (traducción: 2014), este último otorgado por la Federación Internacional de Traductores (FIT) que concede el Gobierno de Suecia.

La Sección de escritores de literatura infantil y juvenil de la UNEAC le entregó el Premio Especial La Rosa Blanca 2001 y el Premio Magistral 2004. Recibió la Distinción por la Cultura Nacional 1966 y también la Distinción «Gitana Tropical» en 2002, concedida por la Dirección Provincial de Cultura de La Habana

Integró la Asociación Internacional de Egiptólogos del Reino Unido desde 2002 y el Equipo Científico Osiris de España.

Muchos otros premios y distinciones, confirman el valioso quehacer de esta gentil dama, que varias generaciones de cubanos conocimos en el aula desde nuestros primeros textos para escolares.

El autor de estas líneas entrevistó a Julita durante años como admirador y promotor de su obra para niños. No dejaba de llamarla o escribirle en su cumpleaños. En 2016 le escribió un email y ella le respondió con confesiones que él ahora desea mostrar a los lectores de LIBRURAS:

¡Gracias, querido Adrián, por este gesto tan lindo! Pero estas fechas no son alegres para mí. Hace 58 años mi mamá estaba en coma un día como hoy, el propio día de mis 15 años, y murió el día 3 de agosto por la madrugada, ya día 4… Nunca celebro mi cumpleaños. Y mi mascota Cachita, la cojita de 3 patas, murió el pasado día 7 de julio. Ahora me queda Solecito, más joven, otro perrito recogido, muy bueno y agradecido, que busca a Cachita por todas partes. Ella me ayudó a soportar la lejanía 3 años en Ecuador y era y es un  alma evolucionada. No son días alegres, pero mensajes como el tuyo son un abrazo solidario que ayudan y sanan. Te abrazo, siempre agradecida.

Julita