Por el promotor de lectura Adrián Guerra Pensado
Harriet Beecher Stowe nació en Connecticut, Estados Unidos de América, el 14 de junio de 1811. Allí ella y su hermana Catherine fundaron uno de los primeros colegios para mujeres. Le tocó vivir uno de los períodos más dramáticos de la historia de la nación. En los estados sureños la posesión de esclavos era legal mientras en muchos de los estados del norte ya la esclavitud estaba abolida. Esclavos del sur intentaban escapar hacia el norte y llegar hasta Canadá donde podían ser libres. Solo el río Ohio separaba a Harriet de una comunidad esclavista. A menudo aquellos que escapaban eran acogidos por ella y sus amigos en su camino hacia el norte.
En su libro La cabaña del tío Tom, se describe de forma muy real y convincente la dura tragedia de la vida en esclavitud. Esta novela fue leída más personas que cualquier otra de la época y contribuyó a la abolición de la esclavitud.
Una de las anécdotas más singulares de la vida de Harriet fue que en el año 1862 se encontró con Abraham Lincoln y este, al ver que ella medía 1,50 centímetros, le dijo: “Así que usted es la pequeña mujer que escribió el libro que inició esta gran guerra (Guerra de Secesión)”
Para darle forma al mencionado personaje llamado Tom parece ser que se inspiró en un esclavo de carne y hueso llamado Josiah Henson que en el año 1928 consiguió escapar de Estados Unidos y llegó a Canadá donde se convirtió en predicador.
Esa novela logró ser un boom, vendiendo 300.000 ejemplares en un año, y contó con numerosas críticas a favor, pero también en contra. Tanto es así que incluso se la llegó a culpar de haber sido la responsable de la muerte de soldados de la Confederación.