Por el promotor de lectura Adrián Guerra Pensado
El lobo representa una de las especies animales más características de la península ibérica (España y Portugal) y es de mucha importancia en la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad. Sin embargo, en la actualidad se encuentra en un claro riesgo de extinguirse, a pesar de estar como especie protegida bajo la normativa Hábitats de la Unión Europea.
Actualmente, el lobo ibérico es una especie en peligro de extinción. Entre otros factores, esto es debido a que su modo de alimentación representa una amenaza en las zonas rurales, donde la economía está sustentada principalmente en la actividad agrícola y ganadera. Es en estas zonas en donde la caza furtiva (caza no autorizada) y también los envenenamientos de ejemplares están exponiéndolos a su desaparición, por lo que es muy importante desarrollar medidas de protección y prevención que garanticen la convivencia con el ser humano y sus actividades.
La amenaza hacia esta especie ya se remonta, como mínimo, hasta el año 1816, cuando existía una ley aprobada que perseguía a esta especie y ofrecía recompensas a las personas que cazaran lobos adultos o cachorros de lobo. Esta situación se prolongó hasta principios del año 1970, cuando el lobo ibérico era considerado una plaga en España y donde existía la figura del lobero o cazador de lobos y se instalaban trampas para cazarlos. Hoy en día, estas trampas son ilegales, pero la caza del lobo aún está permitida y en la mayor parte del país.
La especie debe ser respetada mientras no entre en conflicto con los seres humanos o sus actividades.