Por el promotor de lectura Adrián Guerra Pensado
La actividad de la narración oral para niños que realiza el promotor de la lectura Adrián Guerra Pensado versó sobre el comportamiento de este hermoso y enorme árbol que adorna y sombrea la Plaza de Armas y el Templete en La Habana Vieja.
Nuestras ceibas, en estos días tan cercanos al Día de las madres, sueltan a volar sus semillas, que envueltas cada una en unas peloticas como de fina lana corretean y suben y bajan según los caprichos de la brisa y llenan la Plaza y las calles aledañas viajando tan lejos como el viento y la suerte las lleve. Esto sucede porque la ceiba, como toda buena mamá, sabe que cada semillita debe hallar su propio espacio para crecer pues si cayeran a sus pies, a la sombra del follaje materno no tendrían ni sol ni lluvia suficiente. Lo mismo saben nuestras madres y abuelas y por eso no pretenden que nos quedemos bajo sus faldas porque allí no hallaríamos la realización de nuestros propios sueños ya que cada niño y niña tiene el derecho y el deber de encontrar el camino propio para llegar a la felicidad personal, para crecer y alcanzar su lugar en el mundo que será del tamaño de sus aspiraciones y empeños.