Por el promotor de lectura Adrián Guerra Pensado

En Cuba el magisterio ha prestigiado la historia, no solo la historia de la patria sino también la historia del pensamiento cubano.

DECÁLOGO DEL MAESTRO

Ama… Si no puedes amar mucho, no enseñes a niños.

Simplifica… Saber es simplificar sin restar esencia.

Insiste… Repite como la naturaleza repite las especies, hasta alcanzar la perfección.

Enseña… Con intención de hermosura, porque la hermosura es madre.

Maestro… Sé fervoroso. Para encender lámparas has de llevar fuego en el corazón.

Vivifica… Tu clase. Cada lección ha de ser viva como un ser.

Cultívate… Para dar, hay que tener mucho.

Acuérdate… de que tu oficio no es mercancía sino que es servicio divino.

Antes… de dictar tu lección cotidiana, mira a tu corazón y ve si está puro.

Gabriela Mistral ((1889-1957), poeta chilena y Premio Nobel de Literatura 1945)

Enseñarás a volar

Enseñarás a volar
pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar,
pero no soñarán tu sueño.

Enseñarás a vivir,
pero no vivirán tu vida.
Pero sabrás que cada vez que ellos
vuelen, piensen, sueñen, canten, vivan…
Estará la semilla del camino enseñado y aprendido.

                                      Madre Teresa de Calcuta

LIBRURAS considera que necesitamos maestros y profesores que valoren la importancia de introducir a los nuevos lectores en la dificultad, docentes capaces de construir un lector al que no le dé lo mismo un libro que otro, porque a un buen editor no le da lo mismo editar un libro que otro y tampoco al escritor le da lo mismo escribir de un modo o de otro. Los buenos libros son construcciones de mundos que nos obligan a conocer otras vidas, imaginar otros caminos humanos ya que una de las razones más fascinantes de escribir y leer, es mirar el mundo desde ojos ajenos, desde otras condiciones de vida con el deseo de comprender a los demás y comprendernos a nosotros mismos. La buena literatura crea lectores capaces de entender que la única libertad de pensamiento es la libertad que se construye.