Por Regla Perea, directora de la biblioteca

Para conmemorar los 120 años del natalicio de Dulce María Loynaz hemos seleccionado Poesía como nuestro Libro del Mes. Esta edición de la Editorial Letras Cubanas del año 2006 con prólogo de César López, toma como base la publicada en el 2002 en ocasión del centenario de la autora.

Esperar, siempre esperar su momento sin dejar de ser ella misma, parece haber sido la divisa de la extraña y entrañable dama. Su poesía ejerce una fascinación que atrae, arrastra, asedia hasta conducir a uno de los más atractivos y grandes peligros del oficio: la interpretación.

Breves datos de la autora

Dulce María Loynaz (La Habana, 10 de diciembre de 1902 – La Habana, 27 de abril de 1997) fue una poetisa, ensayista, periodista y abogada cubana. Es conocida como la más grande escritora cubana del siglo XX, galardonada con el Premio Nacional de Literatura (en 1987) y el Premio Miguel de Cervantes (en 1992).

En la casona que habitó entre 1947 y 1997, ubicada en la esquina de las calles 19 y E en El Vedado, funciona desde el 5 de febrero de 2005 el centro cultural que lleva su nombre.

Familia

Hija del general del Ejército Libertador Enrique Loynaz y del Castillo, autor de la letra del Himno Invasor, y de la cubana María de las Mercedes Muñoz Sañudo, aficionada al canto, la pintura y el piano. Estas influencias despertaron en la niña una gran pasión por la poesía y otras artes.

Sucesivamente nacieron sus hermanos: el 5 de abril de 1904, Enrique; el 3 de agosto de 1906, Carlos Manuel y el 11 de octubre de 1908 su única hermana, Flor Loynaz. Todos fueron poetas, pero salvo poemas aislados de Enrique, publicados en la prensa y recogidos en antologías, los otros permanecieron voluntariamente inéditos.

Algunas de sus obras que forman parte de la colección de la biblioteca

El áspero sendero
Cartas a Julio Orlando
Carta de amor a Tut-Ank-Amen
Últimos días de una casa
Un verano en Tenerife
Amor es resucitar
Poemas sin nombre
Fe de vida