Por la promotora cultural Máyuly Fernández Acosta
Una de las fechas que celebro llena de júbilo es el día dedicado a la Cultura Nacional. Cada veinte de octubre contemplo por varios minutos el Mural Artístico y Literario que se ubica frente al Palacio del Marqués de Arcos en la calle Mercaderes. Dicha obra artística no solo refleja la fachada del citado inmueble sino que expone a 67 personalidades que de una forma u otra contribuyeron a la consolidación de la cultura e identidad cubana en el siglo XIX. Téngase en cuenta que el palacio albergó entre 1844 y 1869 el Liceo Artístico y Literario de La Habana.
No obstante, el edificio San Gerónimo es otro sitio que también observo por varios minutos en la mencionada fecha. Esta institución acogió entre 1728 y 1902 la primera universidad del país, la cual forjó el espíritu político e intelectual de figuras cimeras de la cultura e historia de nuestra nación.
Y por último y no menos importante, visito el Jardín Madre Teresa de Calcuta. Y mientras leo las lápidas de las personalidades que acoge el recinto, repaso en mi mente la vigencia de sus obras. Confieso que ahora culmino mi peregrinación frente a la lápida del Dr. Eusebio Leal Spengler, el eterno enamorado de La Habana.