Por el promotor de lectura Adrián Guerra Pensado
En mis mejores recuerdos de infancia guardo unos inolvidables tesoros de papel: historias que abracé en mis primeras lecturas y a las que vuelvo todavía fascinado en busca de aquellas emociones a las que regreso para luego, con renovada intención, compartirlas con mis amigos niños y adolescentes y, para no mentir, con adultos con los que disfruto de intercambios inteligentes. Me estoy refiriendo a obras de Herminio Almendros Ibáñez como: Había una vez, Cuentos de animales, Oros Viejos, Lecturas ejemplares, Narraciones interesantes…
A su vasto conocimiento como escritor, educador, pedagogo, promotor y editor, se suma su voluntad de agrupar a los autores que incursionaban en la literatura infantil y sentar las bases teórico-prácticas de ese movimiento y su apoyo a la educación en Cuba. Entre 1962 y 1967 Almendros dirigió la primera editorial dedicada exclusivamente a la literatura para niños y jóvenes, la Editora Juvenil, que puso en manos de los lectores la más amplia colección de clásicos universales que nunca antes el joven público había tenido a su alcance.
Si en cada hogar tuviéramos las obras antes mencionadas y abuelos y padres las leyéramos junto a los niños y adolescentes, bajo cada techo la más preciada educación tendría un nido.
Estos y otros libros puedes hallarlos en las colecciones infantil y juvenil de nuestra biblioteca.