Por el promotor de lectura Adrián Guerra Pensado

Viaje a la felicidad

Un día un elefante que caminaba por a selva, vio a un zunzún acostado bocarriba en el camino.

El pequeño pajarito tenía las paticas apuntando al cielo.

“¿Qué diablos estás haciendo, Zunzún?” preguntó el elefante.

El zunzún respondió,

“Yo he escuchado que el cielo podría caerse hoy.

Si eso sucediera, estoy listo para sostenerlo un poquito.”

El elefante rió mucho y se burló del pajarito,

“¿Tú piensas que ESAS pequeñas paticas podrían sostener el CIELO?”

“Ellas solas no,” admitió el zunzuncito.

“Pero cada cual debe hacer lo que pueda.

Y esto es lo que yo puedo hacer.”

El elefante arqueó las cejas. Pensó un momento y seguidamente, se acostó patas arriba.

Parece juego pero  es ciencia  útil para cualquier futuro aventurero

Relámpago y trueno

Estamos en temporada ciclónica y detrás de la luz de un relámpago viene el  rugido del trueno. ¿A QUÉ DISTANCIA ESTÁ LA TORMENTA?

Hay una forma fácil de calcularlo. Empieza a contar segundos cuando veas el relámpago. Cuenta lentamente diciendo “Uno, mil; dos, mil; tres, mil; y continúa de esa forma.

Deja de contar cuando escuches sonar el trueno. Luego divide el número de segundos que contaste entre 3. Este resultado te dirá aproximadamente a qué distancia se encuentra la tormenta.<

Ejemplos:

Contaste 15 segundos. 15/3= 3 de manera que la tormenta está alrededor de los 3 kilómetros de distancia.

Contaste 3 segundos. 3/3= 1 km. de distancia.

El Secreto:

La luz viaja a alrededor de 300,000 kilómetros por segundo. La velocidad del sonido es de alrededor de 330 metros por segundo.

Por lo tanto, aunque la luz y el trueno parten del mismo lugar, nosotros vemos la luz casi inmediatamente pero el sonido del trueno demora más en llegar a nuestros oídos. El sonido viaja alrededor de 1 km. en 3 segundos.

Si repites el experimento unos pocos minutos después y cuentas más segundos, quiere decir que la tormenta se está alejando de ti. Si cuentas menos segundos, entonces la tormenta se está aproximando a ti.

¡CORRE A REVISAR PUERTAS Y VENTANAS!