Por el promotor de lectura Adrián Guerra Pensado
Mary W. Shelley, hija de madre y padre escritores, a los 16 huyó de casa con el poeta Percy Bysshe Shelley. Se casaron después de que la primera esposa de Percy se suicidara en 1816.
Ellos y sus amigos comentaban los avances de una ciencia que, por entonces, aún tenía un cierto tinte mágico. Les fascinaban en particular los experimentos científicos ligados a la electricidad, como los de Luigi Galvani, consistentes en mover las patas de una rana mediante una descarga eléctrica, así como las especulaciones de Erasmus Darwin sobre la posibilidad de devolver la vida a la materia muerta gracias a los impulsos eléctricos. Una noche, su inestabilidad emocional y los efectos del láudano que acostumbraba a tomar para conciliar el sueño, le produjeron una pesadilla terrorífica: creyó ver a un pálido estudiante de artes impías, de rodillas junto al objeto que había armado. Vio al horrible fantasma de un hombre extendido y que luego, tras la obra de algún motor poderoso, cobraba vida, y se ponía de pie con un movimiento tenso y poco natural. De esa pesadilla nació el monstruo de su famosa novela.
Su novela Frankenstein, considerada como pionera de las historias de ciencia-ficción, fue publicada cuando Mary tenía sólo 19 años. Cuenta cómo Frankestein, un joven estudiante, crea una criatura viviente tomando partes de los cuerpos de sujetos fallecidos. La obra fue filmada en 1994 bajo la dirección de Kenneth Branagh y Robert de Niro encabezando a los protagonistas.
Mary también escribió cuentos cortos, biografías y narraciones de viajes y continuó escribiendo después de la muerte de Percy quien navegando en su bote Ariel, fue sorprendido por una tormenta que volcó la nave lejos de la costa iltaliana.
Mary Shelley nació el 30 de agosto de 1797 en Londres y falleció el 1 de febrero de 1851.
