Por el promotor de lectura Adrián Guerra Pensado
Lidia Ana Meriño Hernández, nació en San Juan y Martínez, Pinar del Río el 3 de marzo de 1968. Se graduó de Licenciatura en Español y Literatura por la Universidad Pedagógica de Pinar del Río en 1990. Es poeta y narradora, miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
De pequeña nunca pensó que había nacido para ser escritora, pero reconoce que redactaba bien, y hasta que ganó algún concurso embullada a participar por una maestra. “La lectura avivó mi imaginación y hasta me hizo sentir como un personaje de los cuentos, aunque eso le pasa a cualquier pequeño que disfrute de los libros, pero nunca sospeché que podría escribir alguno.”
Hoy, como un saludo de cumpleaños para Lidia, les recomendamos la lectura de las simpáticas historias de Leche con espejuelos.
Publicado por Eds. Almargen, Editorial Cauce, 2009 e ilustrado Adrián Chacón
En las primeras dos páginas entenderemos el malentendido, que provocó el enredo, que provocó este raro título. Saldremos de ellas sonriendo para entrar en otras gratas historias.
Estas son otras obras de Lidia Meriño que los lectores pueden hallar en las colecciones de la Biblioteca Pública Provincial Rubén Martínez Villena, en Habana Vieja, frente a la Plaza de Armas:
Anécdota:
A Lidia Meriño le preguntaron una vez: ¿Si fueras un libro, cuál escogerías? Lidia respondió: “Peter Pan y Wendy”.
Puedo asegurarles que también lo tenemos en la biblioteca y que hemos conocido a muchas niñas que se llaman Wendy. Saquen sus propias conclusiones.
13 de marzo. Cumpleaños del espirituano Julio M. Llanes
La obra de Julio M. Llanes (Yagüajay, Ssp. 1948), es un hermoso y arduo quehacer desde la vocación pedagógica y una ininterrumpida labor como promotor cultural. Los Encuentros de Crítica e Investigación de la Literatura Infantil y Juvenil que por más de 20 años ha organizado Llanes —de los cuales ha siempre sido el gestor principal—, dan fe de ello.
Celia nuestra y de las flores, con el que mereciera en 1983 el Premio La Edad de Oro, que cada año otorga la editorial Gente Nueva, muestra la profunda investigación histórica que precede a su excelente habilidad para pintar sus personajes a partir del retrato psicológico antes de acometer la historia recreada. Desde aquel premio a la fecha, la maestría de Llanes no ha descansado, ha incrementado su virtuosismo.
Cuentos y sueños de la niña mala, con el que rinde homenaje a Raúl Ferrer y Onelio Jorge Cardoso, obtuvo el Premio La Edad de Oro 1991. Paquelé, canto a Sancti Spíritus durante la Guerra del 68. En esta, nos muestra el alma de su patria chica como nunca quizás la sospechamos: rodeada de tanta belleza, autenticidad y amor. El día que me quieras, trata del amor entre adolescentes durante los años 90 y en ella Llanes no evade las luces y las sombras de la época ni de los personajes Ana Sol y Yoel, pero nos convence sobre la capacidad del amor, siempre eficaz para hallar el camino del amanecer prometedor de la esperanza.
Ahora les hablaré de El piojo ajeno porque en la Sala Infantil de la biblioteca, o en las aulas de 1ro. a 4to. grado, es donde él podría entrar sin ser visto.
Acostumbramos a leer este cuento a las aulas que nos visitan, ya que en él, Julio Llanes nos muestra la inteligencia, educación, consideración y buen tacto que posee el maestro de esta historia, capaz de alcanzar el objetivo de echar del aula al piojo impertinente. Hay un detalle que debo agregar:
Cuando terminamos la lectura de El piojo ajeno, tenemos a mano una pequeña cajita de cartón de la que cada estudiante tomará un papelito amarillo y bien doblado, que no abrirán hasta que reciban la orden.
Dada la orden: Los que descubren que no hay nada en su papelito, ponen caras de no entender NADA pero comienzan a reír cuando ALGUIEN, se ve obligado a mostrar el suyo:
20 de marzo de 1828. Nace Henryk Ibsen
Padre o Maestro del drama moderno, así se le reconoce universalmente a este dramaturgo noruego. Sus obras, sólidas, originales y de profundo alcance en su contenido, están muy por encima de su época. Su tema predilecto es el del conflicto del hombre que quiere afirmar su individualidad frente a cuanto se le opone.
A los ocho años de edad, su padre fracasó en sus negocios y perdieron todo. Para Ibsen fue muy amargo ver cómo la gente trataba a su familia tras el cambio a la pobreza. Se tornó en un chico poco sociable. Los maestros lo tenían por tonto. Lo que mejor hacía era dibujar pero su familia no podía costear sus estudios artísticos, entonces, a los quince años trabajó durante cinco como aprendiz de boticario. El joven solitario crecía como un hombre solitario, que no agradaba a las chicas y deambulaba como un misterio sellado por siete sellos. Pero tras los “siete sellos” el genio empezaba a manifestarse y escribió poesía y una primera obra teatral. Emigró a Christiania, volvió a la escuela y publicó la obra y escribió otras. Consiguió el modesto puesto de asesor literario y escritor en un pequeño teatro en Bergen. Aprendió mucho de teatro para seguir esos pasos el resto de su vida.
Luego de su matrimonio en 1857, regresó a Christiania y comenzaron los más negros seis años de su existencia. Sus obras fueron recibidas con frialdad e incluso amargamente criticadas. Pidió una pensión al gobierno y fue denegada. Recurrió al mismísimo Rey, que le concedió una miserable pensión. La vida en la capital y en Noruega toda, se le hacía imposible, así que marcharon a Italia. En el exilio, que duró veintisiete años, comenzó su lento paso a la fama, viviendo mayormente en distintas ciudades alemanas. Sus obras más notables: Brand, Peer Gynt, Casa de muñecas, Hedda Gabler, Espectros, entre otras traducidas y representadas en todo el mundo.
Las cosas de mal gusto que los críticos dijeron sobre Casa de muñecas, cuando apareció por primera vez en Londres, eran casi impublicables.
Finalmente regresa a su tierra natal en 1891 y quienes antes lo repudiaron, ahora lo señalaban con orgullo cuando consumía, sentado en una mesa especial, colocada en la esquina de un café, junto a un espejo que le permitía ver todo el revuelo que levantaba su presencia. ¡Pobre del desafortunado que por desconocimiento intentara ocupar su sitio!
Para su setenta cumpleaños se levantó una estatua en la plaza pública y fue representada en su honor, Un enemigo del pueblo. A su muerte en 1906, el rey asistió a las honras fúnebres y el mundo entero lamentó la desaparición del “Padre o Maestro del drama moderno”.
Casa de muñecas, es lectura obligatoria para noveno grado. Espero que estas líneas hayan despertado tu interés por su lectura y con ello asegurado tu mejor desempeño como estudiante. Puedes llevarla casa en una memoria o impresa si lo prefieres.