Publicado por: Gabriela
Autor: Editorial Capiro
La Editorial Capiro, de la central provincia Villa Clara, presentará los siguientes títulos en la venidera Feria Internacional del Libro de La Habana:
- Otros dibujos de Salma. Colección Taita, de Arístides Vega Chapú
Libro que demuestra una madurez en el ejercicio de la poesía, de una búsqueda que cada vez va a aspectos esenciales de la creación: la indagación en el ser y sus relaciones con el mundo, la vida y la naturaleza. La unidad temática y el modo de decir coherente hacen que la lectura de este conjunto sea como la de un solo poema, como una novela que se presenta en piezas poéticas, las cuales siguen una aleatoriedad y una lógica muy especial, lo que produce en el lector una agradable dicotomía que se establece entre lo esperado y la sorpresa. Es un libro parejo, sin altos ni bajos, ni disonancias. El tema de la relación padre-hijos, aunque común, es aquí novedoso, pues lo que los poemas, más que establecer un diálogo entre dos, tratan de mostrar el mundo y su percepción desde una perspectiva nueva, buscando la verdad esencial de las cosas y fenómenos más allá de su apariencia física. En ese sentido el poeta apela no solo a lo sensorial y a lo emotivo, sino de manera implícita al ejercicio del intelecto.
Es un original donde se aprecia el dominio de complejos códigos poéticos, y donde se logran textos de impactante riqueza que entremezclan los paisajes exteriores con esos otros espejismos interiores que también son paisajes. Hay una inusitada fuerza tropológica que aporta coherencia, así como el punto de vista que simula acciones plásticas y transmite notables y emotivas introspecciones.
- Los libros que a diario. Colección Margen Apasionado, de Yamil Díaz Gómez.
Es un libro de críticas, excelentemente bien realizadas y escritas. La escritura es de alto valor profesional y artístico. Cada texto se abre a un amplio y rico panorama cultural y literario, más allá de la obra comentada. El análisis y valoración de los textos, apunta a aspectos fundamentales pero a la vez curiosos, estimulantes de la lectura. Creo que el lector que repase estas páginas no podrá sustraerse a la búsqueda y lectura de los libros que han sido comentados. El libro tiene una coherencia fuertemente anudada por el estilo de amplios registros idiomáticos, rico léxico y recursos compositivos. El humor, la ironía, la nota conmovedora, la emotividad sobria, son tonos que impiden que el libro sea monótono y aburrido. Una lectura instructiva y amena, que nos pone delante de temas, autores, obras, géneros, de suma importancia. Aquí nada es efímero, por los méritos intrínsecos de lo seleccionado y también porque el autor sabe hallarles el costado de mayor trascendencia. Será un factor muy positivo en todo empeño por extender y afianzar el debilitado hábito de la lectura, además de un valioso aporte en el afianzamiento de valores auténticos de nuestra literatura.
- De tarde en tarde. Colección Faz, de Lisy García Valdés.
La propuesta poética del libro es al mismo tiempo interesante y novedosa. Sus temas se centran en el paso del tiempo, la nostalgia, la vida cotidiana y la familia.
En cuanto a la forma se observa que el autor domina diferentes tipos de composiciones, el verso libre, la prosa poética y el verso metrado y rimado, lo que le permite (con acierto) algunos ejercicios de experimentación con esta última variante. El libro es un concepto, una idea poética única. El autor también muestra tener un concepto de las secciones, concepto de lo que es el poema, e incluso de la estrofa y del verso. Con esto quiero decir que todo en el libro está bien dispuesto y justificado. Hay limpieza formal.
Hay una búsqueda hacia la poesía pura, con el empleo de símbolos establecidos como la noche, las sombras, hielo, árbol, espejo, tormenta, invierno, fuego y otros de creación propia y más terrenales como el café, el azúcar, casa, hospital, lo que le otorga al libro riqueza, movimiento.
Se apela a otras voces de la poesía cubana y universal como referencia, sobre todo de voces femeninas: Sylvia Plath, Dulce María, Sor Juana…
Libro sentido, sobrecogedor en algunos pasajes. Cualquier lector de poesía hallará agrado en su lectura.
«De tarde en tarde», es, sobre todo, un libro de dolencias, de una muy nítida mirada a lo que transcurre, a esa sinfonía de soledades que acompañan al poeta. Temas como la vaciedad del tiempo, la rutina sobrecogedora, el diálogo: abierto y de reverencia, con otras voces de la literatura universal y cubana: Dulce María Loynaz, Alejandra Pizarnik, Reina María Rodríguez, sor Juana Inés de la Cruz, le otorgan un hálito muy humano y cercano para cualquier lector que busque, en la poesía, una complicidad para enfrentar sus propias experiencias existenciales. Se trata, en suma, de un cuaderno muy recomendable para su inclusión en cualquier plan editorial cubano.
- La mordida de Dios. Colección Estilo, de Amador Hernández
El tema de la cárcel, con sus dosis de brutal supervivencia, es tratado en este libro desde el testimonio de un personaje a quien, como él mismo asevera, Dios un día le dio una mordida capaz de cambiar el rumbo de su vida y su forma de pensar sobre los hombres y las circunstancias.
Un personaje a quien la vida lo llevó a ver el mundo como una mancha de sangre desde que vio en prisión como el crimen es cosa cotidiana. Es fiel a la manera contemporánea de asumir el testimonio. De esta manera, no faltan en sus páginas los condimentos de historia y ficción estilizada imprescindible a la literatura. Desde las páginas iniciales asistimos a la historia de un hombre de hoy, de vivir cotidiano y experiencias en extremos violentas hasta el desenlace fatal. Una «mordida de Dios» capaz de alcanzar al más feliz de los mortales. De tal manera insiste en que sea contada esta historia el narrador, hasta las páginas finales. La mordida de Dios es un libro que agradecerán los lectores que prefieren el tema carcelario y la escritura violenta. Es una escritura que busca constantemente la estilización del lenguaje. Sin ambiciones en cuanto a recursos expresivos, las imágenes están en función de la historia violenta que se narra, de la pintura de una realidad lamentable y cierta. Es un libro que se inserta en la más cruda vertiente de la narrativa actual, que busca el impacto directo en el lector. Un libro que cuenta detalles y motivos de un universo que no resulta desconocido, pero sí hostil. Lo trascendente en este libro radica precisamente en lo anterior.
Este es un testimonio visceral, orgánico, muy ilustrativo de ciertas experiencias o vidas que quedan al margen y desde el margen, ejercitan una trama que tal parece que surgiera de la imaginación de su autor y no de la más cruda de las realidades, de ahí ese torpor que respiramos al leer estas páginas, cargadas de violencia, desasosiego, tropiezos, búsquedas, amargas reflexiones sobre el devenir humano, desesperanzas, sueños idos, amores extraviados, vidas truncas, deshechas por una verdad que los rebasa y los minimiza.
- Intenta no moverte. Colección Ulán, de Ernesto Peña.
Los siete cuentos que conforman este libro poseen un alto nivel escritural, dominio de los recursos del género y unidad. Las historias se desenvuelven con soltura por una zona de tensiones sicológicas muy efectiva para atrapar y mantener el interés del lector.
El autor tiene un excelente dominio de los recursos expresivos, sobre todo en la construcción de escenas y diálogos inteligentes. Por otra parte, sobresale su estilo tranquilo, reposado, pero al mismo tiempo sutilmente irónico.
Los cuentos que componen el libro tienen una alta calidad, son muy parejos y brindan una visión diferente de la realidad cubana actual. En sus páginas, el lector puede divertirse, reflexionar y aprender, las tres condiciones básicas de la gran literatura.
«En el infierno» se retrata a un conjunto de personajes que se encuentran en situaciones extraordinarias, principalmente por la pérdida de seres queridos: un hombre que perdió a sus dos hijas y a su esposa en un accidente automovilístico; un pequeño que perdió a su madre, la muerte de un abuelo; un hombre a quien importuna un niño que solo él ve; las mágicas acciones de un escritor que desea vengarse del amante de su esposa.
Pero estas ausencias son solo los motivos que hacen surgir reacciones poco comunes hacia una realidad que limita con lo fantástico a veces, lo onírico o con experiencias rayanas en la locura.
«En el infierno» es un conjunto de exacerbada imaginación, donde confluyen planos reales con otros fantásticos, dotando al volumen de una pluralidad de sentidos y lecturas disímiles, que enriquece su estructura, sus puntos de vista con situaciones anómalas e impredecibles, que nos sorprenden, nos avivan, deseando pasar a la próxima hoja para hallar un desenlace, un fin o un nuevo comienzo.
- Convertida en canción (La imagen de la mujer en los textos de la Nueva Trova).Colección Margen apasionado, de Antonio López Sánchez.
El libro comprende un análisis de textos con intenciones ensayísticas. Su esencialidad radica en el tratamiento que se da a la mujer en las letras de las canciones de la Nueva Trova.
Lo primero que importa en este libro es sin dudas, como el autor va probando que fue la Nueva Trova uno de los primeros movimientos artísticos, al menos dentro de la cancionística, en representar a la mujer nueva que propugnaba la Revolución. Como todo movimiento revolucionario, la Nueva Trova pues expuso y cantó a una mujer nueva, superior, librada de tabúes y prejuicios. El investigador fue hilando de texto en texto muestras de diferentes autores donde se ve esa otra mujer, que tal vez todavía no existía pero que ellos creían su deber adelantar.
Sorprende la osadía de los trovadores al presentar líricamente, sin limitaciones machistas, a mujeres con una libertad que aún hoy sorprende.
Texto concebido con rigor académico, no solo basado en las creaciones musicales de los cantautores sino que va más allá, para asentarse en investigaciones sociológicas y de géneros realizadas por investigadores e instituciones encargadas de estudios sobre la mujer.
El libro se divide en capítulos o partes, que ya se van anunciando, o enunciando, desde antes para despertar la atención y el seguimiento de la lectura. Esta división le da movimiento, unidad y coherencia a lo escrito. Es interesante como se abordan intercaladamente asuntos que se derivan del tema central, pero que también contribuyen o tributan al mismo: mujeres trovadoras, homosexualismo femenino, sin que se pierda la continuidad.
El conocimiento del lenguaje es otro recurso que hace atractiva la lectura, no solo como mero encantamiento sino que logra precisar cada argumento, probatura y la tesis toda, con contundencia y convencimiento.
Escritura de redacción elegante, bordea la teoría pero si caer en lo farragoso o cansino para el lector común.
Considero que este texto debe ser de interés no solo de los que gustan las cuestiones de la creación del arte musical, sino también de las organizaciones e instituciones, o profesionales, dedicados a los estudios de género, pues su abordaje da una pauta para proyecciones científicas del tema.
- Nada es para siempre. Colección Ulán, de Manuel Sánchez Dalama.
Novela ajustada a los códigos del género.
Recrea una historia de amor, en la España contemporánea, exactamente en la región de Galicia. Narración que facilita la lectura, con personajes muy bien delineados psicológicamente y que se ajustan a una dramaturgia cabal.
Una novela de amor con todos los elementos. De limpia factura. Un libro que atrapa desde sus primeras páginas. Historia bien contada en la que los personajes se sienten como vivos en su accionar. Personajes con historias anteriores que se encuentran para protagonizar una historia que los renueva.
Dominio del género y buena información histórica para la construcción de los personajes.
Se agradece la calidad de las descripciones de las escenas de la novela. En regodeo con los paisajes sin caer en amaneramientos ni ligares comunes.
Una novela contemporánea que aporta a los lectores elementos de la historia de la Europa de fines del siglo XX y las consecuencias de sus conflictos en la actualidad.
El fenómeno de las migraciones, la xenofobia y la crisis económica de Europa son telones de fondo de esta novela.
Texto bien equilibrado. La acción, las descripciones, los diálogos están a la medida y en los momentos exactos que se requiere para el desarrollo dramático de la acción y para garantizar una lectura fresca en la que el lector reciba la información necesaria para visualizar la historia y sus escenarios.
Se trata de un texto correcto. De una redacción limpia, sin artilugios que complique la sintaxis y la redacción. Muy buen uso del idioma y del lenguaje.
El tema del amor, del triángulo amoroso, está correctamente tratado. La historia se anuncia por momentos, pero las soluciones de los conflictos siempre resultan sorprendentes y verosímiles.
Es una excelente novela de amor.
Literatura de alta calidad destinada a un público amplio, abierto, democrático… En fin, al público.
Es una novela que dentro de su trama central nos explica y valora hechos de la historia contemporánea de Europa: la crisis económica española, la burbuja inmobiliaria, también las guerras que se produjeron después de la desintegración de Yugoslavia, todo esto y sus consecuencias en la sociedad actual.
Es, sin dudas, una novela en toda su extensión que alcanzará la atención de numerosos lectores en la isla.
- Una tarde en el río. Reedición. Colección Estilo, de Rafael Altuna.
Para celebrar los 30 años de la Editorial Capiro, nos complace reeditar el primer libro que publicó Capiro, en septiembre de 1990. Se trata no solo de un acto simbólico, sino de un acto imprescindible, teniendo en cuenta que Una tarde en el río es un impecable libro de cuentos, escrito por este autor santaclareño, ya fallecido.
Por todo ello, nos gustaría que Una tarde en río reaparezca entre los lectores cubanos, para trazar una línea que viaje desde aquel primer libro fundacional, hasta hoy, para celebrar así, estos 30 años de historia que nos acompañan a todos.
Es un volumen muy concentrado en elementos de la cotidianidad, en relaciones familiares, retrotrayéndonos a una Cuba que ya parece escindida en nuestra memoria.
Una tarde en el río sostiene una escritura sólida, de personajes muy sutiles en constante conflicto con su entorno, con su ciudad, con su destino.
- Diario de las cosas. Colección Taita, de Lidia Ana Mariño.
Es un libro de pequeñas prosas poéticas que asumiendo la forma de un diario y las distintas voces de las cosas nos entrega una poesía intimista y lírica, no exenta de melancolía. Posee una estructura coherente desarrollada con eficacia. Es evidente que se trata de un(a) poeta con un oficio y un dominio de los recursos expresivos y estructurales que lo dota de seguridad, elegancia en el decir y de sencillez sin caer en el facilismo. Es un texto fluido, correctamente escrito que, valiéndose de un discurso coherente y sostenido y utilizando estratégicamente las voces de objetos y otros personajes como las olas, aborda en realidad aspectos de la vida humana como la soledad, el amor, el deseo, la libertad. Su lenguaje no es complejo pero su sencillez no lastra una escritura sugerente y comunicativa. Evade tópicos de la literatura juvenil con astucia y trae a esta una manera diferente de acercarse a estas edades. Los textos tienen un sabor aforístico que los dota de un carácter sentencioso, a veces propensos a la frase lapidaria, otras a la sentencia, algunas hacia un lirismo ligeramente noble.
Diario de las cosas nos seduce por su eficacia, por esa concentración «oriental» que nos propone en cada texto: siempre sugerente, abierto a muchas interpretaciones, sensaciones, hallazgos.
La poesía escrita para niños en Cuba, en los últimos años, invariablemente viene, predeciblemente, acompañada de asonancias, consonancias, romances, sonetillos y otras formas que buscan una musicalidad y una complicidad con el lector infantil. No hallo en ello nada desdeñable, pero me gustaría resaltar que en Diario de las cosas no se palpa esa necesidad, ese anhelo. La música gravita en el poder se síntesis de cada poema, sin menoscabo de la imaginación o el lirismo, por eso se agradece esta propuesta que evade cierta predictibilidad, para proponernos un universo «otro», una tangente, un camino lateral, pero preciso, ameno, razonado, valioso para lectores de las más jóvenes edades.
- Carlos Galindo Lena. 50 poemas de amor. Colección Estilo. Selección y prólogo a cargo de Carmen Sotolongo.
El volumen es una excelente reunión de la poesía de amor de uno de nuestros más grandes poetas, quien, aunque en las últimas décadas ha ganado alguna atención por parte de los lectores, la crítica y los espacios editoriales, la envergadura y la calidad de su obra sigue mereciendo mayor reconocimiento fuera de nuestra provincia. Es, en ese sentido, un libro necesario y que por lo tanto tendrá con su publicación un gesto de justicia.
La poesía de Carlos Galindo Lena ha sido abordada por importantes críticos como Virgilio López Lemus y Jesús David Curbelo, a los que se suman algunos villaclareños que fueron cercanos al poeta.
Publicar poesía de amor en nuestro contexto actual es una necesidad, publicar en un solo volumen la escrita por Galindo será además un lujo, pues la suya no es comparable en originalidad con ninguna de la producida por los poetas que le fueron contemporáneos.
El libro tiene como valor agregado el profundo ensayo introductorio de quien es una de las mejores estudiosas y defensora de la obra del poeta: Carmen Sotolongo.
Es un original de muy alta elaboración poética, coherente, singular, donde se agrupa una de las zonas ampliamente tratadas por el gran poeta Carlos Galindo Lena.
- Mi papá salió del closet, de Mildre Hernández.
Durante varios años, Mildre Hernández ha dado a conocer un personaje extrovertido y gozoso, bien conocido y leído ya por el público infantil y por todo aquel lector cuyas historias les resultan extremadamente divertidas y novedosas por los temas y variaciones que asume su autora. Se trata de Cuasi: una niña con dos madres. Una niña con una madre boxeadora. Una niña muy perspicaz, atenta a su circunstancia y a la particularidad de cada ser humano.
En este volumen, reaparece Cuasi, preocupada y ocupada en ayudar a Yunior: su mejor amigo, su amor secreto, cuando este le confiesa: «Mi papá está encerrado en un closet». A partir de esta situación, Mildre Hernández urde, con infinita eficacia narrativa, una novela breve, intensa, donde prevalecen los certeros diálogos, la amistad inquebrantable, las relaciones entre padres e hijos, la escuela como centro de conflictos y también de luminosos encuentros, hasta llegar a un desenlace iconoclasta, verosímil, tremendo, hermoso y sutil.
Verdaderamente, será un regalo inestimable para todos nuestros lectores y también para nuestra Editorial Capiro, que ya ha publicado con anterioridad verdaderas joyas narrativas y poéticas de esta autora, galardonada recientemente con el Premio Casa de las Américas y que, en 2020, estará festejando 25 años de su intensa carrera literaria.
- La naranja entera. Colección Margen apasionado, de Osvaldo Rojas Garay.
La naranja entera es un libro que agradecerán todos los amantes del béisbol en Cuba, pero, sobre todo, aquellos que se apasionan por la trayectoria de nuestro equipo de pelota: nuestro equipo naranja. La naranja entera historiza, polemiza, genera diálogos, viaja a las fuentes, expone, retrata personajes muy reconocidos: Víctor Mesa, Ariel Pestano y otros tantos que hoy conforman nuestra memoria, nuestra nostalgia, nuestro espíritu.
Escrito por un periodista versátil, informado, nos regala en este volumen entrañable, tres décadas de campeonatos, series, triunfos, derrotas, pasiones, controversias, amistades, sacrificios, batazos, ponches, extrabases, jonrones, triples, bases robadas, lesiones, llantos, risas, medallas. Será, lo podemos intuir, un libro que captará la atención de veteranos y jóvenes que conocen o que desean conocer la historia de un equipo que aún hoy nos sigue convocando a las gradas del estadio Augusto César Sandino, de Santa Clara.
- Escenario de guerra, de Andrea Jeftanovic.
Con sumo placer, la Editorial Capiro añade, por vez primera a su Catálogo, una de las voces narrativas chilenas más atractivas del momento: Andrea Jeftanovic, de quien, en 2015, la Editorial Casa de las Américas publicó su libro de cuentos: No aceptes caramelos de extraños.
El estilo de Andrea Jeftanovic (Santiago de Chile, 1970) es absolutamente inimitable. Se trata de una voz personalísima… Aunque quizá la etiqueta más pertinente sea la de novela lírica. La semilla envenenada de Virginia Woolf germina con Jeftanovic en una extraña planta carnívora… Porque ahí están devoradas y bien asimiladas Diamela Eltit, Clarice Lispector e incluso Elfriede Jelinek, quien podría desatar la angustia de las influencias en Harold Bloom puesto que la autora confiesa haber leído a la Nobel austríaca mucho después de su escritura.
Esta primera novela nos descubre a una sólida narradora y nos adentra en una desolada historia de reconstrucción de la memoria. Un asunto universal, que se vuelve aquí crítica reflexión sobre cómo los grandes acontecimientos afectan a las diminutas vidas de los anónimos ciudadanos… Lo que no se retiene se olvida. Lo que se olvida, no nos libera. Eso parece decirnos Jeftanovic en esta estupenda novela que, por suerte, también podremos disfrutar los lectores de esta otra orilla.
No deja de ser intrigante, incluso misteriosa, la fuerza interna que recorre la primera novela de un escritor valioso. Nos sobrecoge la extraordinaria necesidad de su lenguaje; la vehemencia con que adquiere forma y, por tanto, vida… novela viva de incertidumbre, donde la voz de una niña da cuenta del mundo que le ha tocado entender antes de perderlo. Se trata aquí de la construcción de la posta migratoria, ese lugar de tránsito que ensaya su vario afincamiento, desde el padre emigrado de la guerra europea hasta la hija que lo sigue para descifrar su propio paso… Ese apasionado peregrinaje lo hace también el lector, inquietado por su lugar en el trayecto. Por eso, como los buenos relatos, la novela no puede acabar.
Un texto literario exigente con una escritura dotada de notable temblor humano (…) Excelente Andrea Jeftanovic inició su trayectoria literaria hace diez años con Escenario de guerra, ahora reeditada en España.
Aparentemente, Andrea Jeftanovic pertenece a este grupo de reivindicadores de otra literatura latinoamericana abierta al mundo… Con una prosa delirante pero dinámica, presentada en frases cortas que afilan la imaginación un tanto vaga del lector acomodaticio, la novela hurga sin complejos estilísticos en el triste, hiriente y solitario pasado familiar de una mujer, Tamara, perteneciente a una generación que se adentra en el nuevo siglo convertida en una mujer adulta llena de heridas históricas y pérdida de felices expectativas.
La sangre ajena y propia como hilo conductor de una novela tan dolorosa como evocadora. Una historia dura, esculpida en cada página por un cincel hecho a base de poderosas imágenes, tan hermosas, como tristes, certeras e hirientes, que van rasgando las páginas, una a una, línea a línea, para inventar un código de huida, para salir de uno mismo y lograr encontrarse frente a frente en el escenario de la vida, de la guerra, cara a cara con los personajes que nos han marcado, los que importan, aquellos a los que amamos y odiamos… En definitiva, una novela viva, que mira hacia atrás para poder mirar hacia adelante, que se pierde en las miradas congeladas de los rostros del recuerdo. Poesías entre las páginas, sonora voz que emerge de lo más profundo del sufrimiento que se quiere abandonar. Palabras contra el dolor, dolorosas palabras.
Escenario de guerra es una novela breve que en su caos semiordenado y en la taquigrafía ansiosa de sus oraciones cortas expulsa esquirlas emocionales de alta intensidad. Pero la Jeftanovic es el tipo de escritora que no sólo está en pleno control del efecto sus palabras, sino que también exuda inteligencia… A pesar de la sugerencia del título, la guerra que relata Jeftanovic en boca de su hipersensible protagonista Tamara no va detrás del apunte social ni del comentario sobre alguna realidad histórica. Tampoco es un testimonio. Es más, prescindiendo por completo de toponimias, de fechas, o de cualquier pista que pudiera colocar la historia en contexto, Jeftanovic realiza una dolorosa abstracción de las consecuencias insospechadas de un conflicto bélico del pasado sobre los precarios armazones afectivos del presente.
Jeftanovic sabe juntar palabras, lo cual no es tan fácil como parece, sobre todo en esta época en que se escribe tan mal. Sus metáforas son audaces, su sentido del lenguaje produce momentos extraordinarios, su conocimiento espontáneo o adquirido del ritmo narrativo se traduce en intuiciones literarias felices y a todo ello debe sumarse una genuina fluidez verbal. En suma, estamos ante una escritora que posee una sólida prosa y un estilo hábilmente manejado.
Andrea Jeftanovic convence al escribir… claramente su escritura no ha optado por lo fácil… la escritora indaga en las estructuras de la identidad y con el soporte de una postura literaria, arma su puesta en escena.
La novela de Jeftanovic es un intento de demostrar la presencia oculta de una memoria que aflora, de vez en cuando, enrostrándonos una existencia que quisiéramos olvidar. Un flujo sanguíneo que se encarga de recordarnos la difícil coagulación de una herida que se presenta cada cierto tiempo.
Una bella prosa, reposada, colorista, sugerente, local y amarga, estructurada en cortos capítulos de 3 ó 4 páginas. Con frases cortas, destellos de luz y estallidos de sombras… Porque la novela está trazada como si de una gran obra de teatro se tratara, en la que nuestra Tamara se siente pletórica en su papel en medio de un escenario… Y es que esta narración, Escenario de guerra, es más bien un campo de supervivientes, un resto de lo que la marea deja al amanecer al abandonar la playa. Toda ella bellamente trazada con una increíble prosa poética difícil de desligar del espíritu que imprime la autora en la trama… Una espléndida obra de poesía en prosa. Una depurada novela de una nueva escritora chilena, desconocida en nuestro país, y que ha dejado demasiado alto el listón para afrontar sus futuras obras.
- Un metro cuadrado de pampa y otras perplejidades, de Jorge Fornet.
Libro de ensayo artístico-literario, dividido en tres secciones, que aborda con agudeza y de manera amena y bien informada, la vida y la obra de varios escritores hispanoamericanos.
El libro logra dar una visión integradora de la literatura hispanoamericana, sobre todo de algunos nombres ya clásicos que vienen siendo una constante en nuestras letras.
Algunos de los escritores tratados (Matta, Berganza, Azuela, Loveira) son nombres que aunque su obra ocupa un lugar destacado en la tradición no es usual que se los nombre y menos aún encontrar estudios sobre los mismos, de ahí que este libro además de arriesgar e informar, contribuya al rescates de algunos de estos nombres poco visitados en la actualidad.
El autor de estos ensayos posee un dominio absoluto del género, por lo que es posible encontrar un tipo de ensayo a la vez agudo y ameno, reflexivo y entretenido.
El uso de un lenguaje limpio, mesurado y exacto convierte a este libro en una clase, y a cada ensayo en uno de los mejores ejemplos de lo que debe ser un género donde prima la diletancia y el enrevesamiento gratuito y banal.
Escritos con diferentes motivos y distanciados entre sí, los textos reunidos en este volumen revelan —pese a las obvias diferencias entre ellos, y la diversidad de autores y temas abordados— preocupaciones que se reiteran. La más ostensible está asociada con el papel de los intelectuales en momentos de particular ebullición social, como consecuencia de una deriva que va de la crítica literaria a la historia intelectual. Sin embargo, ese núcleo se expande hasta alcanzar zonas y aspectos que lo sobrepasan.
La primera parte reúne, entre otros textos, un artículo dedicado a las conexiones de Gabriel García Márquez con Cuba, y un acercamiento al fenómeno editorial más estridente de nuestra historia: el boom de la narrativa latinoamericana. La segunda sección se centra en obras o autores específicos; lo mismo una suerte de divertimento dedicado a Cervantes que trabajos dedicados a escritores contemporáneos como Juan Carlos Onetti, Pedro Lemebel y Ricardo Piglia. La última entra más de lleno en temas o discusiones que exceden el ámbito literario para pensar el presente y futuro de nuestro país.
El título remite a una idea de Henri Michaux según la cual la pampa dice todo cuanto tiene que decir en un metro cuadrado, pero lo repite luego en miles y miles de kilómetros cuadrados. De alguna manera, los textos que conforman este volumen parten de pequeños núcleos que se expanden, multiplican y enriquecen sin cesar.
- Zona de obras, de Leila Guerriero.
Este libro reúne columnas, conferencias, crónicas y ensayos que la argentina Leila Guerriero hilvanó en torno a publicado en diversos medios o leídos en encuentros literarios en América Latina y en España, se recogen por primera vez en un libro. El resultado es un mural en el que cada pieza apunta al corazón del oficio, lo ilumina y, al mismo tiempo, lo cuestiona: ¿cómo y cuándo nace la pulsión por escribir, de qué manera se alimenta, por qué vale la pena llevar un texto periodístico a su máximo potencial expresivo? Éste es un libro sobre la escritura de no ficción pero, también, sobre el cine, el cómic, las artes plásticas, la infancia, Madame Bovary, África, los padres y las lecturas, y respira, en cada una de sus páginas, la convicción de que el periodismo no es un género menor sino un género literario en sí mismo.
«El periodismo puede, y debe, echar mano de todos los recursos de la narrativa para crear un destilado, en lo posible, perfecto: la esencia de la esencia de la realidad».
Leila Guerriero, para quien la crónica debe tener «la forma de la música, la lógica de un teorema, y la eficacia letal de un cuchillazo en la ingle». Este libro nos descubre la cara más sensible, vigorosa y palpitante de una profesión que atraviesa tiempos difíciles, y obra el milagro de hacernos creer de nuevo en el periodismo.
- De surtidor y forja: La escritura de José Martí como proceso cultural. Coedición con el Centro de Estudios Martianos. Colección Margen apasionado, de Marlene Vázquez Pérez.
Este libro se encamina a la difusión y el (re)conocimiento de la obra martiana. Tras el hilo conductor que recorre y unifica los diferentes capítulos del libro —la labor de mediación cultural ejercida por Martí a través del periodismo y la traducción entre las grandes potencias de entonces y nuestra América—, la autora destaca zonas poco atendidas y de gran actualidad. Símbolos, hitos de la historia universal, relatos familiares y ancestrales, paisajes, escenas cotidianas, se retoman en este volumen desde realidades tan lejanas como pueden ser el México de Juárez y las pinturas del ruso Vereschaguin. Un cuadro novedoso, inesperado, por la proliferación del dato histórico y de sucesos conocidos por la minoría, se recrea mediante un análisis minucioso de la obra de Martí, patrimonio, al decir de la autora, de toda la América contemporánea.
Se trata de un volumen que solo ha tenido una edición en México y que ha recibido el Premio de Ciencias Sociales de la Academia de Ciencias de Cuba, premio de Investigación Cultural y de la Crítica Literaria que otorga el Centro Juan Marinello.
Tomado de: Cubaliteraria.