(Fragmento)
Era el desfile de los grandes, era la marcha de los nobles,
daba el clarín la aguda nota de su alarido musical
y con nutridas granizadas iban dictando los redobles
ritmo de potros desbocados al tenso parche del timbal.
Partió la rauda cabalgata como en un ímpetu de alas,
cada jinete era instantánica visión de bélico furor
mientras batida por el viento y acribillada por las balas
iban frailando la bandera sobre el vértigo del honor.
Rubén Martínez Villena
La pupila insomne (1923)