En la víspera del Día del Idioma Español y próximo a cumplirse el 39 aniversario del fallecimiento de Alejo Carpentier, ocurrido en París el 24 de abril de 1980, la Biblioteca Pública Provincial Rubén Martínez Villena exhibió en el lobby del primer piso una exposición dedicada al gran escritor, segundo en recibir el importante Premio Miguel de Cervantes (1977).
Durante la inauguración de la muestra María del Carmen Arencibia, especialista de la Sala de Fondos Raros, resaltó momentos trascendentales de la vida del reconocido autor y promovió algunas de sus obras: El arpa y la sombra, La consagración de la primavera, Derecho de asilo, Concierto barroco, El siglo de las luces, El recurso del método, Los pasos perdidos, entre otras, e hizo referencia a su bibliografía pasiva. Comentó imágenes donde esta destacada figura de las letras hispanoamericanas aparece junto al Grupo Minorista y a personalidades como Fidel Castro, Nicolás Guillén, Armando Hart, Wilfredo Lam, Alicia Alonso, Alfredo Guevara y Julio Cortázar; también mostró algunas caricaturas del novelista cubano. Invitó a los asistentes a visitar las sedes de la Fundación Alejo Carpentier: la del Vedado –con su biblioteca, papelería y objetos personales– y la edificación colonial de Empedrado en la Habana Vieja, antigua casa de los condes de la Reunión. Destacó su presencia en salas literarias que llevan su nombre, como en la Feria del Libro.
Seguidamente los participantes pasaron a la sala teatro de la institución para escuchar e intercambiar con Yuri Rodríguez González, especialista de investigación de la sede de la Fundación Alejo Carpentier del Vedado, quien ofreció una panorámica biográfica de Carpentier que abordó no solo su labor como escritor, crítico y periodista, sino también como promotor cultural, organizador de exposiciones, colaborador de las revistas Carteles y Social, divulgador de la cultura latinoamericana en Europa y gestor de proyectos editoriales, plásticos y musicales. En su disertación habló acerca de la afición a la lectura del eminente intelectual, de su dominio de idiomas y de sus conocimientos sobre música y arquitectura. Como homenaje al 500 aniversario de La Habana presentó dos ediciones de su obra La ciudad de la columnas.