Por: Francisco González del Valle
En: La Habana en 1841
Es verdaderamente extraño que en periódicos de La Habana se traten estas cuestiones aunque sea por autores españoles, y mucho más en un diario como el Noticioso y Lucero; pero he aquí cómo se explica lo sucedido.
Don Ramón de la Sagra escribía correspondencias desde España y Europa para el Noticioso y Lucero de esta Capital, el cual publica en sus números de 22 y 23 de mayo un artículo de Dn. Ramón titulado Organización del trabajo. El autor se refiere a España y, habla de la tendencia del capital a monopolizar y concentrar el trabajo, sometiéndolo a una ley tiránica que compromete la suerte y el porvenir de las clases obreras, lo que les ha sugerido la idea de la coalición como un medio de sustraerse al yugo de los capitalistas. Habla después de la libertad en que están en Inglaterra trabajadores y capitalistas para discutir sus intereses.
Y termina diciendo:
Cuando la clase obrera clama en alta voz pidiendo pan por medio del trabajo, la violencia conduce a fatales resultados y los gobiernos no deben extrañar si después, al primer grito de “vivir trabajando”, justo y social, se une el de “morir peleando”, anárquico y destructor.
Así escribía y pensaba Dn. Ramón en España, mas se puede asegurar que, de haberse quedado aquí, otras habrían sido sus ideas, porque en los años que vive en La Habana como empleado de la Factoría de Tabaco, primero y como profesor de Botánica después y director de los Anales de Ciencias, Agricultura,Comercio y Arte, o sea durante un lapso de casi diez años, nunca manifiesta el más leve rasgo de liberalismo, ni mucho menos se conduele de la situación del esclavo negro en Cuba. Tal artículo no podía tener repercusión en España, y si aquí ve la luz se debe a que gobernaba el tolerante Jerónimo Valdés y a que el periódico que lo publicaba estaba bien caracterizado por su españolismo y por la condescendencia y tolerancia que le dispensaban los censores. De todos modos, resulta previsora, avanzada y humanitaria esa idea expresada hace una centuria, quienquiera que haya sido su autor. Por tal razón se ha querido dejar constancia de ella al referir los hechos y noticias aparecidos en los periódicos de La Habana del año de 1841.