La víspera del cumpleaños 69 de la pedagoga cubana Leonela Inés Relys Díaz, la Biblioteca Pública Rubén Martínez Villena y la Asociación de Pedagogos de Cuba dedicaron un sencillo homenaje el martes 19 de abril de 2016 a la  creadora del Programa cubano de alfabetización “Yo sí Puedo”. Participaron reconocidas educadoras, estudiantes de la Escuela Pedagógica Presidente Salvador Allende y alumnos de la secundaria básica Jorge Vilaboy que optan por el magisterio.

Un breve recordatorio del aniversario 55 de la Victoria de Playa Girón y de la Campaña de Alfabetización dio inicio el encuentro conducido por Giraldo Álvarez Leyva, responsable de Divulgación de la Asociación, quien se refirió a la trascendencia del trabajo desplegado por Leonela no solo en Cuba sino  en otros países.

Sobre la vida familiar de la homenajeada habló su hija Amarilis Oro; de su actitud ejemplar y alegre ante la vida, de sus consejos como madre y de su gusto por la música, el baile y la cocina.  Invitó a los presentes a leer De América soy hijo…,  crónica de una década de alfabetización audiovisual que según la propia autora “hace realidad el sueño de poder trasladarnos hacia una atmósfera fecunda de nuevas ideas, experiencias y criterios colectivos”.

La Dra. Lesbia Cánovas, presidenta de honor de la Asociación de Pedagogos de Cuba, abordó otras facetas de esta mujer camagueyana de origen. Recordó sus comienzos como alfabetizadora y sus estudios en el Instituto Antón S. Makarenko, su papel en la formación de maestros y en la educación de adultos, así como su desempeño en el Ministerio de Educación. Mencionó entre sus reconocimientos el Premio Nacional de Pedagogía 2009 y el título de Heroína del Trabajo de la República de Cuba, destacó su actividad como misionera, en la capacitación de personal extranjero y en el Canal Educativo.

Según explicó Regla Perea, directora de la biblioteca, este tributo a la destacada educadora se corresponde con el propósito de la institución en este año de “rescatar quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde debemos ir”; de rendir homenaje a personas que por su labor se han convertido en  figuras históricas de nuestro país, “aunque las veamos como vecinas, familiares, mujeres y hombres sencillos que no dejan de soñar, que defienden nuestra identidad y luchan por lograr una generación culta”. Refirió cómo se acercó a la Leonela que, además de madre, esposa, profesora, participaba en las limpiezas de su edificio, en las movilizaciones y en el cuidado de las mesas electorales. Expresó que en la actualidad “hay que alfabetizar mucho y cada uno de los presentes puede ser una Leonela si se lo propone”.

Entre los invitados se encontraba Alba Margarita Cortina Aguirre, la brigadista que con 17 años tuvo el honor de izar la bandera de Territorio Libre de Analfabetismo. La admiración por Leonela se hizo evidente en sus palabras al departir sobre su amistad y el acercamiento a ella durante el Congreso Nacional de Alfabetización. Relató varias anécdotas de las difíciles condiciones de la Campaña y trasmitió a los jóvenes un mensaje acerca de la importancia de la Historia y del oficio de enseñar.

La intervención de la bibliotecaria del instituto preuniversitario donde Leonela trabajaba exaltó su actitud dulce, persistente, solidaria y su amor a la profesión, que incansable trasmitía a los educandos. A nombre de los participantes en la actividad una estudiante expresó el compromiso de los nuevos profesores de continuar su obra.

Con el poema “Romance de la niña mala” de Raúl Ferrer declamado por el narrador oral Ricardo Martínez del grupo Para contarte mejor y su versión de “Un cuento de Pepito” del libro Jin Jara Bin de la escritora Niurki Pérez, cerró este encuentro que tendrá su continuación en diciembre cuando se reunirán en la biblioteca Villena maestros de varias generaciones para intercambiar y reafirmar la grandeza del educador.