Quince años cumple el programa de verano Rutas y Andares para Descubrir en Familia, organizado por la Oficina del Historiador de la Ciudad, con el propósito de acercar al público al patrimonio histórico-cultural atesorado en la zona. Mucho ha evolucionado este proyecto desde que en 2001 se trazaran los primeros itinerarios por los museos, complementados luego con recorridos temáticos y, más recientemente, con andares virtuales y talleres de verano.
Visibilizar las colecciones de los museos de la Dirección de Patrimonio Cultural, interconectar unos con otros, fusionar las distintas entidades de la Oficina del Historiador en un mismo proyecto, sumar a otros públicos a la familia cubana, atraer a instituciones de prestigio de la ciudad y convocar a intelectuales y artistas, son algunos de los propósitos cumplidos por Rutas y Andares, catalogado no solo como un programa público, sino también como una estrategia de comunicación patrimonial.
Los reconocimientos tampoco han faltado en estas tres décadas; en 2010 recibió el Premio Iberoamericano de Museos y Educación, y en cada edición las familias destacan el trabajo de los guías, profesionales que en este período dejan sus oficinas y gabinetes, para caminar junto a la familia el Centro Histórico. Otros proyectos en el ámbito de la Oficina del Historiador han nacido bajo la filosofía de Rutas y Andares que ha inspirado a territorios como Camagüey, Cienfuegos y Sancti Spíritus a trazar sus propios itinerarios patrimoniales.
Cada año se imponen nuevos retos a la creatividad, se aguza la mirada en cada recorrido y la ciudad muestra paso a paso el crecimiento de sus proyectos. Asi lo confirman cientos de familias que regresan en las distintas ediciones, al punto de que se ratifica el 60 por ciento o más de repitencia. Como promedio, unos 12 mil visitantes nos privilegian en cada verano, y muchos de los primeros participantes son hoy profesionales vinculados con el patrimonio.
Este verano celebraremos los quince años con nuevas rutas y andares, así como con más de setenta talleres, unos veinte andares virtuales para los adultos mayores, andares especiales para niños y adolescentes, recorridos en lenguaje de señas para personas sordas, la visita a la obra de restauración del Capitolio y premios que redundarán siempre en un mayor conocimiento. Rutas y Andares apostará una vez más por la renovación en ese empeño de sumar más familias a la gestión del patrimonio cultural.
Fuente:
Dirección de Gestión Cultural de Patrimonio Cultural
Oficina del Historiador de la Ciudad